De acuerdo a datos de los trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Gobierno de Cuitláhuac García pretendía generar al año 56 mil empleos, pero, a la fecha en lugar de ir creciendo, las cifras van a la baja.
Con estos resultados, Veracruz aparece en el sótano a nivel nacional en generación de fuentes laborales, junto a estados como Chiapas, Guerrero, Morelos, Sinaloa y Oaxaca cuyas fuentes de trabajo van cayendo.
De esta forma, el estado es presentado en semáforo rojo, es decir, en alerta por la pérdida de espacios.
En cuanto al pago a la productividad, la entidad también cayó al pasar de 124 pesos a 119 pesos por hora.
Otra variable que se tomó en cuenta fue la pobreza laboral la cual pasó del 52.3 por ciento al 48.7 por ciento.
Además, que creció la informalidad, pues este rango poblacional pasó del 59 .0 por ciento al 61.5 por ciento; es decir, cada día más veracruzanos se suman al comercio informal el cual no genera fuentes de empleo bien pagadas y con prestaciones.
Sin embargo, ante la falta de oportunidades en empresas, muchos ciudadanos es la única forma que tienen para llevar comida a sus casas.
En este apartado, se señala que la informalidad impide garantizar el cumplimiento de los mismos derechos laborales a más de la mitad de los trabajadores del país, pues varios estados de la República Mexicana, entre ellos Veracruz, están por arriba de la media nacional en este rubro.
A nivel nacional se estimó que son necesarios, al menos 100 mil empleos nuevos mensuales para incorporar a los jóvenes que ingresan a la Población Económicamente Activa (PEA) y para reducir la informalidad como el desempleo.