Fortín, Ver.- Amigos y familiares dieron el último adiós a los tres bomberos que perdieron la vida el pasado domingo en un fatal accidente cuando regresaban de prestar un servicio en un incendio en el volcán Pico de Orizaba.
Marilú, Luis Enrique y Rómulo fueron despedidos con todos los honores por elementos de Águilas Negras, Cruz Ámbar, Comisión Nacional de Emergencias, Cruz Roja, Bomberos de Amatlán, Fortín, Coscomatepec e Ixhuatlán del Café, quienes los recordarán por su vocación de servicio.
De los tres, Marilú, de 22 años, era la más antigua en la corporación de Bomberos Veracruzanos AC, tres años de servicio, con una certificación reciente y además capacitada como Técnico en Urgencias Médicas. Ella dejó hace unos días un mensaje: «jóvenes, el mundo nos necesita, dejemos los vicios y la fiesta, vamos a servir ayudando al prójimo».
Su hermano Luis Enrique, de apenas 17 años, la admiraba y hace dos años decidió ingresar también a esta corporación; su padre lo permitió porque consideró que se estaban preparando para la vida, y así lo externó ante los presentes en el homenaje, dando gracias por el apoyo.
Cabe señalar que la madre de ambos, que los acompañaba el día del accidente, permanece aún en terapia intensiva en un hospital de Córdoba.
Mientras que Rómulo de 22 años de edad, era de recién ingreso, su capacitación inició hace un año también en Bomberos, tenía vocación de servicio y siempre quería ayudar, recuerda el comandante Jim Pérez, quien menciona que fue un accidente por lo sinuoso del terreno por el que transitaban ese día, no hubo falla mecánica, la camioneta en la que iban estaba en buenas condiciones.
Esta corporación en su mayoría la integran jóvenes con capacitación en urgencias e incendios.