Los habitantes de las comunidades y cabeceras municipales de Tecolutla, Nautla, Gutiérrez Zamora y Papantla, ni de lejos han visto surcar su cielo a los imponentes helicópteros de la Marina y Fuerza Armada de México, mucho menos verlos bajar a sus tierras para llevarles alimentos y agua embotellada como se ven en las fotografías oficiales que ilustran los boletines del Gobierno de Veracruz.
Sin energía eléctrica desde hace tres días, incomunicados pese a que se publiquen en las redes sociales oficiales, fotografías de maquinaria trabajando en caminos que se supone son del norte del estado de Veracruz afectado severamente por el paso del huracán Grace, los pobladores de las zonas rurales quisieran escuchar el ruido de las hélices de los grandes helicópteros de la Marina al descender cerca a sus rancherías y poblados llevando agua para beber y alimentos que comer ahora que sus siembras de plátano y otros productos del campo, fueron arrasados por la furia de la naturaleza.
Pero no, por ejemplo en Tecolutla llegó el gobernador Cuitláhuac García Jiménez con una libreta y un bolígrafo para tomar nota de qué y cuánto se necesita para no gastar de más porque su gobierno es austero, no como los gastalones de antes que eran como la Bartola, despilfarradores. El ejecutivo estatal tomó nota pero no tanto de las necesidades, sino de los airados reclamos ciudadanos que no tienen agua potable para beber ni energía eléctrica que haga trabajar las bombas abastecedoras del vital líquido.
Y tomó nota el gobernador que con impaciente mohín de disgusto subió a su camioneta blindada, preocupado por los preparativos para recibir al presidente Andrés Manuel López Obrador que vino a Córdoba para celebrar la firma en esa ciudad de los Tratados de Independencia; total los afectados por el huracán Grace ya esperaron la ayuda tres días ¿qué tanto son otros días más y si se ponen exigentes, tal vez ni apoyos reciban de parte del gobierno de Veracruz.