Los normalistas de Ayotzinapa pasaron de las piedras y cohetones al lanzamiento de un tráiler sin conductor y a toda velocidad contra los elementos de la Guardia Nacional que mantenían un cerco a la altura de la caseta de Pablo Blanco en la Autopista del Sol para impedir que esa vía de cobro fuera tomada.
A las 12:00 horas los manifestantes llegaron a bordo de autobuses para intentar tomar la caseta, repartir volantes y pedir cooperación a los automovilistas; sin embargo, los elementos de la Guardia Nacional se los impidieron y los empezaron a replegar.
Después de esta acción, la tensión incrementó y hubo una serie de agresiones de parte de los manifestantes hacia los agentes, quienes se encontraban equipados con escudos y equipo protector.