Los seísmos, de magnitud de 7,7 y 7,6, que azotaron el sureste de Turquía y norte de Siria el pasado lunes, se han cobrado al menos 21.000 víctimas mortales, así como decenas de miles de heridos.
El número de víctimas del terremoto que sacudió el lunes 10 provincias del sureste de Turquía, con magnitudes de 7,7 y 7,6, ya supera el devastador seísmo de 1999 que sacudió una zona cercana a Estambul.
Mientras, la guerrilla kurda PKK, considerada terrorista por Turquía, la UE y EEUU, anunció un cese de sus actividades en las zonas devastadas por el terremoto del pasado lunes en el país euroasiático. En algunas de las zonas devastadas por el seísmo viven cientos de miles de kurdos, y el PKK suele ser activo allí.
El presidente sirio, Bachar al Asad, por su parte, acusó hoy a Occidente de tener en cuenta solamente el lado «político» de la situación en Siria y de ignorar el aspecto «humano», en sus primeras palabras públicas desde el seísmo del lunes y en medio del debate sobre los efectos humanitarios de las sanciones contra Damasco.
Con 18.342 muertos en Turquía, el terremoto ya supera el de Estambul en 1999 y se sigue rescatando a gente con vida.
«Las negociaciones para enviar convoyes (que atraviesen las línea que separan las zonas controladas y no controladas por el gobierno) continúan, pero entiendo que el gobierno ha aceptado esto como una medida de emergencia», declaró el representante en Siria de la Agencia de la ONU para los Refugiados, Sivanka Dhanapala.









