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Después de meses de silencio institucional y abandono, la SecretarÃa de IMSS Bienestar por fin recuerda que existe el Hospital General Córdoba Yanga. Esta mañana, en un movimiento que ya era urgente, se ha designado al Lic. César Rubén Vázquez Portilla como nuevo administrador del nosocomio.
La llegada de Vázquez Portilla ocurre tras la escandalosa salida de la Lic. Fabiola Guerrero, quien renunció al puesto de administradora al no poder âni quererâ seguir enfrentando el poder enfermizo y las órdenes absurdas del actual director, el Dr. Roberto Carlos GarcÃa. Una figura que ha concentrado poder al punto de convertirse en amo y señor del hospital, según denuncian múltiples trabajadores.
Pero los problemas no terminan ahÃ. Ahora se suma la exigencia de una revisión exhaustiva al material adquirido y utilizado por el jefe de mantenimiento, ya que se ha detectado que comparte catálogos vÃa WhatsApp para su venta, lo que podrÃa configurar un uso indebido de recursos públicos.
A esto se le añade el cobro indebido a usuarios, quienes desconocen que la atención médica y los servicios auxiliares de diagnóstico en este hospital público deben ser gratuitos. Usuarios vulnerables han sido vÃctimas de estos cobros irregulares, en clara violación a los principios del sistema de salud pública.
Y como si todo esto fuera poco, también persiste el nepotismo, con familiares y allegados de funcionarios ocupando puestos clave, protegidos bajo el manto de la complicidad y el silencio institucional.
El nuevo administrador tiene la difÃcil tarea de poner orden, frenar el descontrol y acabar con una red que, de no ser atendida con seriedad, amenaza con seguir pudriendo desde dentro una institución que deberÃa salvar vidas, no beneficiarse de ellas.
¿Será César Rubén Vázquez Portilla quien finalmente le ponga un alto al caos? ¿O estamos frente a otro intento fallido de limpiar una casa demasiado sucia?
Hoy, IMSS Bienestar parece haber despertado⊠aunque con meses de retraso y con muchos enfermos esperando justicia.