En un hecho que ha generado debate en la opinión pública, la nueva Suprema Corte de Justicia realizó una ceremonia simbólica en la que se encomendó a Quetzalcóatl, la deidad mesoamericana conocida como la “Serpiente Emplumada”.
El acto, llevado a cabo en el recinto oficial, incluyó la colocación de una escultura representativa y discursos que destacaron la importancia de los valores ancestrales y la justicia. Los ministros señalaron que esta acción busca “rescatar la identidad cultural y reafirmar principios éticos basados en la sabiduría prehispánica”.
La ceremonia estuvo acompañada por expresiones artísticas tradicionales, música con instrumentos autóctonos y una ofrenda simbólica. De acuerdo con los organizadores, la intención es fortalecer el sentido histórico de la institución y su compromiso con el pueblo.
Sin embargo, la decisión ha causado opiniones divididas: mientras algunos la consideran un gesto de respeto a las raíces mexicanas, otros opinan que se trata de una acción impropia en un órgano del Estado laico.
La escultura de Quetzalcóatl permanecerá en exhibición dentro del edificio de la Suprema Corte, como símbolo de la nueva etapa que busca integrar la justicia con la herencia cultural.