En el rancho La Vega se habrían registrado graves abusos cometidos por elementos militares, de acuerdo con denuncias de las víctimas. Entre los señalamientos destacan golpes directos en el rostro, castigos físicos con tablas y agresiones de carácter sexual.
Los testimonios refieren que las personas sometidas fueron objeto de violencia extrema, incluyendo patadas en la cara y otros tratos degradantes, lo que ha encendido las alarmas en organismos defensores de derechos humanos.
El caso se suma a una serie de cuestionamientos recientes sobre la actuación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, donde diversos sectores han solicitado que se realicen investigaciones imparciales y sanciones ejemplares contra quienes resulten responsables.
Hasta el momento, autoridades civiles y militares no han emitido una postura oficial sobre estos hechos, sin embargo, se espera que la Fiscalía General de la República y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos intervengan en el esclarecimiento.
Organizaciones sociales recalcan que estos episodios ponen en riesgo la confianza ciudadana y reafirman la necesidad de que la disciplina militar esté sujeta a controles civiles para prevenir nuevas violaciones a los derechos fundamentales.








