En medio de un ambiente festivo y multitudinario, la presidenta Claudia Sheinbaum inició un nuevo año de gobierno con un masivo acto en el Zócalo capitalino, donde miles de simpatizantes se congregaron para refrendar su apoyo y celebrar los primeros avances de su administración.
Desde temprano, contingentes provenientes de distintos estados del país comenzaron a llenar la Plaza de la Constitución, portando banderas, pancartas y consignas de respaldo a la mandataria. Entre aplausos, música y discursos de unidad, Sheinbaum ofreció un mensaje centrado en los logros alcanzados durante su primer año y en los desafíos que, dijo, afrontará “con la fuerza del pueblo y con convicción democrática”.
“Este es un gobierno del pueblo y para el pueblo. Aquí no hay privilegios, hay trabajo, honestidad y resultados”, afirmó la presidenta ante una multitud que coreaba su nombre.
El evento, que fue calificado por analistas como una “demostración de músculo político”, ocurre en un contexto en el que Sheinbaum busca consolidar su liderazgo y proyectar estabilidad rumbo a los próximos años de su administración.
Autoridades capitalinas reportaron saldo blanco durante la concentración, aunque el tránsito vehicular en el primer cuadro de la ciudad permaneció cerrado durante varias horas.
Con esta convocatoria, la presidenta envía un mensaje claro: su movimiento mantiene cohesión y capacidad de movilización, en un Zócalo que volvió a ser escenario del poder político y popular en México.








