En un momento de alta carga simbólica, Hamás entregó este lunes a los 20 rehenes israelíes que aún permanecían vivos, tras casi dos años de cautiverio. A cambio, el Estado israelí comenzó la excarcelación de cerca de 2.000 presos palestinos, en cumplimiento del acuerdo de alto el fuego que busca estabilizar la Franja de Gaza.
Una liberación esperada tras 738 días
Los cautivos fueron liberados en dos tandas: la primera, de siete personas, al amanecer; la segunda, con los 13 restantes, horas después. Fueron entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja, que los trasladó al territorio israelí.
En Tel Aviv, miles de personas se reunieron en la denominada “Plaza de los Rehenes” para seguir en pantallas el regreso de los cautivos. Las escenas estuvieron marcadas por llanto, abrazos y manifestaciones de alivio nacional. regue los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos durante el cautiverio, aunque hay incertidumbre sobre cuántos cadáveres podrán ser restituidos de inmediato.