El exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos, John Bolton, se declaró inocente de los 18 cargos federales que enfrenta por el presunto manejo indebido de información clasificada durante y después de su paso por la administración de Donald Trump.
De acuerdo con la acusación presentada por el Departamento de Justicia, Bolton habría retenido y divulgado información sensible relacionada con seguridad nacional en sus memorias y en diversas entrevistas sin la autorización del gobierno estadounidense.
El exfuncionario compareció ante una corte federal en Washington, donde su defensa argumentó que las acusaciones tienen un trasfondo político y que los documentos en cuestión “no comprometían la seguridad nacional”.
Bolton, conocido por su postura dura en temas de política exterior y su abierta crítica hacia Trump tras dejar el cargo en 2019, enfrenta penas que podrían alcanzar décadas de prisión si es hallado culpable.
El caso ha reavivado el debate sobre el uso político de la justicia en Estados Unidos y el manejo de información sensible por parte de altos funcionarios.
La próxima audiencia del proceso se llevará a cabo en las próximas semanas, mientras la fiscalía insiste en que Bolton “violó deliberadamente protocolos de seguridad” al publicar material clasificado en su libro The Room Where It Happened.