El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que su próxima meta es poner fin a la guerra en Ucrania, apenas días después de atribuirse un papel clave en el alto el fuego alcanzado en Gaza entre Israel y Hamás.
Durante un mitin en Florida, el aspirante republicano afirmó que, de regresar a la Casa Blanca, “la paz llegaría en 24 horas” tanto a Medio Oriente como al conflicto entre Rusia y Ucrania, insistiendo en que posee la “autoridad y experiencia necesarias” para negociar con ambas partes.
Trump celebró el reciente acuerdo en Gaza como “una muestra de lo que se puede lograr con liderazgo fuerte”, aunque la Casa Blanca desmintió cualquier participación suya en las negociaciones. Fuentes diplomáticas confirmaron que el alto el fuego fue resultado de mediaciones de Egipto, Catar y Estados Unidos, sin intervención directa del exmandatario.
Analistas internacionales consideran que el discurso de Trump forma parte de su estrategia electoral, con la que busca proyectarse como un líder capaz de restaurar el orden global frente a la política exterior de la administración Biden.
Mientras tanto, el conflicto en Ucrania continúa sin señales de resolución inmediata, y la comunidad internacional observa con cautela las declaraciones del republicano, que vuelve a poner el foco en su promesa de “paz mediante la fuerza” como eje central de su campaña presidencial.