Indignación en Minatitlán: envenenan a seis perritos
La comunidad de Las Ánimas vive momentos de consternación luego de que seis perritos —Canelo, Cool, Oso, Kiwy, Rambo y Capulín— fueran hallados sin vida en distintos puntos del poblado, presuntamente envenenados. Los animales fueron encontrados por sus dueños tras varias horas de búsqueda al no verlos regresar a casa.
Vecinos del lugar expresaron su indignación ante este nuevo hecho de crueldad animal y señalaron que sospechan de una persona de la zona, aunque aún no se ha presentado una denuncia formal. Se espera que los afectados acudan ante las autoridades competentes para iniciar el proceso legal correspondiente.
De acuerdo con los testimonios, los cuerpos de los animales presentaban signos compatibles con envenenamiento, por lo que los habitantes exigieron la intervención inmediata de la Dirección de Protección Animal y de las fuerzas de Seguridad Pública para esclarecer lo ocurrido y sancionar a quien resulte responsable.
Los dueños lamentaron profundamente la pérdida de sus mascotas, a las que consideraban parte de su familia, y advirtieron que si se colocó veneno en espacios públicos, esto también podría representar un peligro para los niños que suelen jugar en la zona.
Los pobladores recordaron que no se trata de un caso aislado, pues el 16 de julio de 2024 un perro llamado Max fue atacado a balazos por un vecino, hecho que fue denunciado pero permanece impune, lo que ha aumentado la desconfianza hacia las autoridades.
Ante esta situación, los vecinos demandaron a la presidenta municipal reforzar la seguridad en la comunidad y simplificar el proceso de recepción de denuncias por maltrato animal, ya que —aseguran— en repetidas ocasiones se enfrentan a trabas burocráticas o incluso al rechazo de sus reportes.
En Veracruz, el maltrato animal está considerado un delito en el Código Penal estatal, con penas que van de seis meses a tres años de prisión. Si el acto provoca la muerte del animal, la sanción puede alcanzar los tres años de cárcel y multas de hasta 400 días de salario mínimo. En casos con agravantes, como extrema crueldad o realizar el acto frente a menores, la pena puede aumentar hasta cuatro años y medio.