El Gobierno de México anunció que su nuevo centro de producción de moscas estériles, clave en la estrategia para erradicar el gusano barrenador del ganado, estará completamente operativo en julio de 2026.
El proyecto, impulsado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) en colaboración con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), busca fortalecer el control biológico de esta plaga que afecta la ganadería en el sur del país y en regiones fronterizas con Centroamérica.
La instalación, ubicada en Chiapas, producirá millones de moscas estériles por semana que serán liberadas de manera controlada para interrumpir el ciclo reproductivo del parásito, una técnica que ya ha mostrado resultados exitosos en otros países.
Autoridades federales estiman que, una vez en funcionamiento, el programa permitirá reducir significativamente las pérdidas económicas del sector pecuario, que actualmente ascienden a más de 200 millones de pesos anuales debido a las infestaciones del gusano.
Además, el proyecto forma parte del plan trinacional México–Estados Unidos–Centroamérica para blindar la frontera sur del continente de esta plaga, considerada una amenaza para la seguridad alimentaria regional.
De acuerdo con la Sader, la construcción avanza conforme al calendario y se prevé que las primeras pruebas de producción comiencen a principios de 2026.