🥦SE EXTINGUE LA RESERVA DE LA BIOSFERA DE LOS TUXTLAS; DEFORESTACIÓN SIGUE LATENTE
– Se siguen talando árboles para venta de madera, además de la ganadería extensiva y la siembra del tabaco.
Armando Azamar Fonseca | San Andrés Tuxtla, Ver.
La Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas enfrenta una grave crisis ambiental, al perder dos tercios de su selva original desde su creación en 1998, según denunció Eduardo Álvarez Ríos, integrante de Defensores de Medio Ambiente de Los Tuxtlas A.C. De las 30 mil hectáreas de selva virgen que conformaban la zona núcleo, hoy solo subsisten diez mil, un declive atribuido a la ganadería extensiva, el cultivo de tabaco y la tala clandestina.
Álvarez Ríos señaló que la ganadería extensiva es uno de los principales factores que impulsan la deforestación. Muchos ganaderos, colindantes con la reserva, han adoptado la práctica de «limpiar» la selva para expandir sus potreros, considerando la vegetación como un estorbo en lugar de un ecosistema vital. La ganadería extensiva, que implica grandes extensiones de terreno, ha erosionado de forma significativa la cobertura forestal.
Asimismo, el cultivo de tabaco ha demostrado ser altamente perjudicial. El activista recordó el caso del manantial de San Simón, en San Andrés Tuxtla, donde un sembradío de tabaco amenazaba la reserva. «El cultivo del tabaco es verdaderamente nocivo por los agroquímicos que utilizan, y para sembrar tienen que tirar todos los árboles», explicó.
Aunque el proyecto fue frenado y la PROFEPA clausuró el cultivo en ese momento, la amenaza persiste en otros puntos de la reserva.
Otro problema latente es la tala clandestina, que ha alcanzado niveles críticos. Álvarez Ríos manifestó que este acto ilícito se ha intensificado, y que existen rumores de corrupción entre autoridades de las corporaciones policíacas, ministeriales y talamontes que operan con impunidad en la región.
La falta de voluntad por parte de las autoridades para combatir este ecocidio ha sido constante y ha permitido que la tala de árboles continúe sin control.
La deforestación en Los Tuxtlas está generando consecuencias devastadoras, según Álvarez Ríos, la pérdida de hábitat ha provocado la desaparición de especies de fauna y ha impactado de forma directa el clima de la región, que se manifiesta con cambios bruscos e impredecibles.
La falta de árboles también afecta la capacidad de la selva para mitigar el cambio climático y proteger el suelo de la erosión.
Ante este panorama, Álvarez Ríos hace un llamado urgente a las autoridades competentes, como la Procuraduria Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) a tomar cartas en el asunto y frenar de forma definitiva la destrucción de la Reserva de la Biosfera de Los Tuxtlas.
«No contamos con las autoridades que son las que deben de entender ese tipo de problemas, la oficina de la PROFEPA está acéfala en Catemaco», lamentó el ambientalista, quien aseguró que los defensores del medio ambiente han denunciado reiteradamente los proyectos que atentan contra la reserva sin que se tomen medidas eficaces.