El senador Gerardo Fernández Noroña volvió a colocarse en el centro de la polémica luego de que, tras solicitar licencia temporal a su cargo, anunciara su intención de viajar a Palestina en una “visita de solidaridad”.
La decisión llega apenas días después de que el legislador enfrentara acusaciones por inconsistencias en su patrimonio y el uso de aviones privados, lo que lo llevó a separarse del Senado de manera provisional.
De acuerdo con fuentes legislativas, Noroña notificó que su salida del país responde a “motivos humanitarios y políticos”, aunque opositores lo acusan de buscar distraer la atención mediática de los señalamientos en su contra.
En sus redes sociales, el senador afirmó que su visita será “un gesto de apoyo al pueblo palestino ante el genocidio que enfrenta”, mensaje que generó reacciones encontradas tanto en círculos diplomáticos como entre legisladores.
La Comisión de Relaciones Exteriores del Senado evitó pronunciarse sobre el viaje, pero recordó que cualquier representación internacional debe ser autorizada oficialmente cuando un legislador actúa en nombre del Estado mexicano.
Analistas políticos advierten que esta nueva controversia podría complicar aún más la situación de Noroña, quien enfrenta una creciente presión mediática y política por los escándalos que rodean su gestión.