El municipio de Pisaflores, Hidalgo, enfrenta una doble tragedia tras el asesinato del alcalde José Luis Ramírez Hernández, ocurrido apenas unos días después de las inundaciones que devastaron gran parte de la región.
De acuerdo con reportes oficiales, el edil fue atacado por hombres armados la noche del miércoles mientras regresaba de una reunión comunitaria en la zona serrana. Su cuerpo fue localizado en un camino rural junto con su vehículo, lo que desató una fuerte movilización de fuerzas estatales y federales.
El crimen se produce en medio de una emergencia humanitaria provocada por las lluvias torrenciales que dejaron centenares de damnificados, viviendas destruidas y caminos inhabilitados. Autoridades locales habían denunciado en días previos la falta de apoyo estatal para atender la contingencia.
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, condenó el asesinato y anunció el despliegue de un operativo especial para garantizar la seguridad en la zona y esclarecer los hechos, mientras la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por homicidio doloso.
Habitantes de Pisaflores realizaron una vigilia frente a la presidencia municipal, exigiendo justicia y apoyo para la reconstrucción del municipio, que se encuentra sumido entre el luto y la devastación.
Con este hecho, Hidalgo se suma a la lista de estados donde la violencia política ha cobrado víctimas entre autoridades municipales, en un contexto de creciente tensión social y crisis climática.