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A sus mรกs de 90 aรฑos de edad, don Guadalupe Suรกrez Romero continรบa esperando la pensiรณn que por derecho constitucional le corresponde, sin que hasta el momento haya recibido respuesta por parte del delegado estatal de Programas Federales, Juan Javier Gรณmez Cazarรญn, ni de su delegada regional Itzel Lรณpez Lรณpez.
Con evidente cansancio, dificultades para caminar y hablar, don Guadalupe narrรณ a este medio que ha acudido en diversas ocasiones a las oficinas del Bienestar, donde le han informado que su expediente estรก en orden y que su pago โserรญa liberado prontoโ.
Sin embargo, el tiempo pasa y el apoyo econรณmico nunca llega.
โMe entregaron un nuevo folio y me dijeron que llamara, pero no me contestan. A veces pienso que me dieron ese nรบmero equivocado para que ya no los molesteโ, expresรณ con resignaciรณn.
Relata que tras acudir primero a las oficinas de Nogales, fue canalizado a Orizaba, donde le solicitaron nuevamente sus documentos. Uno de los empleados, incluso, le sugiriรณ โen cortoโ que interpusiera una demanda o un amparo para que el caso pudiera resolverse.
โPero si apenas tengo para comer, ยฟcรณmo voy a pagar un amparo?โ, lamentรณ el adulto mayor.
Don Guadalupe asegura que su mayor tristeza no es sรณlo la falta del apoyo econรณmico, sino la indiferencia con la que ha sido tratado por los servidores pรบblicos que, dice, โno entienden lo que es ser viejo y depender de esa ayudaโ.
Mientras tanto, su pregunta sigue siendo la misma que lanzรณ hace meses:
ยฟDรณnde quedรณ su pensiรณn, y por quรฉ el Gobierno Federal no ha cumplido con su derecho?








