Tras años de permanecer prófugo, Víctor Álvarez Puga, conocido como el “rey de las factureras”, continúa en la mira de la justicia mexicana, que lo acusa de encabezar una red de evasión fiscal y lavado de dinero mediante empresas fantasma que operaron durante más de una década.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), Álvarez Puga habría creado un entramado de compañías dedicadas a emitir facturas falsas por servicios inexistentes, con el objetivo de defraudar al erario público y beneficiar a políticos, empresarios y funcionarios.
El empresario, originario de Chiapas, enfrenta órdenes de aprehensión junto con su esposa, la conductora Inés Gómez Mont, por los presuntos delitos de peculado, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Las autoridades mexicanas mantienen activa la alerta internacional de la Interpol, mientras continúan las investigaciones para rastrear su paradero y los bienes vinculados a la red financiera que operó en distintas entidades del país.
Expertos en temas fiscales señalan que el caso Álvarez Puga representa uno de los fraudes más grandes en la historia reciente de México, y que su resolución será clave para demostrar el alcance de la lucha contra la corrupción y la impunidad.









