El Gobierno federal logró frenar las protestas y bloqueos carreteros encabezados por productores de maíz en diversos estados del país, tras comprometerse a otorgar mayores apoyos económicos y acceso a créditos preferenciales para enfrentar la crisis del sector.
Durante una reunión con representantes agrícolas en Sinaloa, Chihuahua, Veracruz y Jalisco, funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) anunciaron un nuevo esquema de financiamiento y precios de garantía, con el fin de garantizar la rentabilidad del cultivo y reducir el impacto del alza en los costos de producción.
Los campesinos habían mantenido bloqueos en carreteras federales y accesos a instalaciones portuarias, exigiendo la intervención del Gobierno ante la caída del precio del maíz y el incremento de las importaciones.
El acuerdo incluye la creación de un fondo especial de apoyo al productor nacional, además de la revisión de los contratos de exportación e importación de granos para priorizar la compra a agricultores locales.
Organizaciones del campo reconocieron el avance del diálogo, pero advirtieron que mantendrán la movilización en estado de alerta hasta que los compromisos se traduzcan en acciones concretas.
Con esto, el Ejecutivo busca evitar un nuevo conflicto agrario y atender una demanda que se ha extendido en los últimos meses, mientras México enfrenta presiones económicas y climáticas que amenazan la próxima temporada agrícola.
