La economía mexicana registró una contracción del 0.3% durante el tercer trimestre de 2025, de acuerdo con las cifras preliminares publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), lo que representa su primer retroceso trimestral en más de un año.
El debilitamiento de la actividad económica se atribuye principalmente a la desaceleración del sector industrial y a una caída en las exportaciones manufactureras, afectadas por la incertidumbre comercial con Estados Unidos y la reducción en la demanda global.
El sector agropecuario también reportó una disminución, golpeado por condiciones climáticas adversas y bajos precios internacionales, mientras que los servicios mostraron un crecimiento marginal, insuficiente para compensar las pérdidas en otras áreas.
Analistas consultados por medios especializados advirtieron que este retroceso podría anticipar un cierre de año con bajo dinamismo económico, y pusieron el foco en el impacto que tendrán los recientes ajustes fiscales y las tensiones arancelarias entre México y Estados Unidos.
El Banco de México mantiene su previsión de crecimiento anual entre 1.6% y 2.1%, aunque no descarta revisar sus estimaciones si la tendencia negativa persiste en el último trimestre del año.









