El médico mexicano Jesús Luján, detenido en Estados Unidos desde hace dos semanas, enfrenta dos posibles caminos de regreso a México: ser deportado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) o extraditado por una orden de arresto pendiente en su país natal.
Fuentes cercanas al caso confirmaron que Luján, quien residía en Texas, fue arrestado por presuntas irregularidades en su estatus migratorio, aunque las autoridades mexicanas también lo reclaman por fraude y ejercicio indebido de la profesión.
Mientras el ICE evalúa su deportación inmediata, la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado el proceso de solicitud formal de extradición, lo que podría prolongar su estancia bajo custodia en Estados Unidos.
El caso ha generado gran expectación tanto en México como en la comunidad latina en EE. UU., donde el médico era conocido por su trabajo comunitario. Su defensa insiste en que las acusaciones en México “carecen de fundamento” y que se trata de una persecución política.
De confirmarse la extradición, Jesús Luján sería trasladado en los próximos meses a territorio mexicano para enfrentar los cargos en su contra; si prevalece la deportación, su retorno podría concretarse en cuestión de días.








