México alcanzó un nuevo máximo histórico de inversión extranjera directa al cierre del tercer trimestre del año, al registrar 41.000 millones de dólares, informó la Secretaría de Economía. Esta cifra representa el nivel más alto del que se tenga registro para un periodo similar y refleja, de acuerdo con el Gobierno federal, la confianza de las empresas internacionales en el desempeño económico del país, así como el fortalecimiento de sectores estratégicos como manufactura, comercio, servicios y energía. La dependencia explicó que gran parte del crecimiento responde al fenómeno de relocalización de empresas, conocido como nearshoring, que ha impulsado la llegada de nuevas plantas productivas y la ampliación de inversiones ya establecidas.
Del total de recursos captados, la mayor proporción proviene de reinversión de utilidades, seguida de nuevas inversiones y cuentas entre compañías, lo que según autoridades económicas demuestra que las empresas extranjeras que ya operan en México mantienen una visión positiva sobre las condiciones económicas y las perspectivas de negocio. Además, Estados Unidos se mantuvo como el principal socio inversor, aunque también se reportaron flujos importantes provenientes de Europa y Asia, especialmente en sectores industriales vinculados a exportaciones.
La Secretaría de Economía destacó que estos resultados consolidan el camino hacia una mayor integración económica con Norteamérica en un contexto en el que México continúa posicionándose como destino clave para manufactura avanzada, logística y cadenas de suministro tecnológicas. Asimismo, enfatizó que se trabaja en mejorar infraestructura, agilizar trámites y ofrecer condiciones de certeza a inversionistas para mantener el dinamismo alcanzado.
El Gobierno federal subrayó que el crecimiento de la inversión extranjera directa es un indicador relevante para medir la confianza internacional en la estabilidad y el desarrollo del país, y aseguró que se impulsarán políticas públicas que permitan que estos capitales se traduzcan en empleos, innovación, mayor competitividad y mejores condiciones económicas para las regiones donde se establecen las empresas.









