Ante el eventual incremento de decesos por Covid-19 en Guadalajara, el ayuntamiento tapatío inició la construcción de 700 criptas en uno de los cementerios más emblemáticos y viejos de la ciudad: el panteón de Mezquitán.
Mezquitán es un camposanto en operación desde 1890 y uno de los cinco operados por el gobierno municipal. En caso de necesitarse más criptas, se podrán fincar en este mismo lugar 800 o 900 espacios adicionales.
A diferencia de lo que se ha divulgado, no se trata de fosas comunes, sino espacios individuales para dignificar a los fallecidos, tampoco son espacios exclusivos para víctimas por Covid-19, sino que estarán disponibles para toda persona, que pague por el lugar, aunque priorizando desde luego a los decesos por coronavirus.
En entrevista con Publimetro, el coordinador de los Servicios Municipales del ayuntamiento de Guadalajara, Óscar Villalobos Gámez, explicó que se invertirán 6.5 millones de pesos en este proyecto.
“Lo estamos haciendo de acuerdo a los lineamientos para el manejo general y masivo de cadáveres emitido por la Federación. Nos están instruyendo a los municipios a revisar la capacidad institucional que tenemos en nuestros cementerios y la debida ampliación de fosas individuales para inhumación y es por eso que iniciamos este proyecto de renovación y construcción del cementerio Jardín Mezquitán”.
Villalobos señaló que se eligió construirlo en Mezquitán porque aún había terreno para estas obras, diferente a los otros cementerios que se encuentran en su mayoría saturados tanto en fallecidos como territorialmente:
“La capacidad que tiene el municipio de Guadalajara es de 23 mil 441 espacios; 12 mil 982 en el Cementerio Jardín y 10 mil 350 en el Mezquitán. La realidad es que este último todavía tiene espacio para ser utilizado. Pareciera que es de los más saturados, pero no. Más bien el cementerio Guadalajara es el que tenemos más saturado, donde nos quedan sólo 80 espacios, San Joaquín nos quedan cuatro espacios y San Andrés con tres espacios, o sea ya prácticamente inutilizables”.
Señaló que a la par de las mejoras en los cementerios, también se amplia la capacidad de los crematorios para incinerar hasta 36 cadáveres al día. Destacó que se busca el respeto a la dignidad humana en el manejo de los cadáveres.
Explicó que en la parte superior de las criptas será jardín y sólo la placa de quien repose en ese espacio.
Villalobos concluyó afirmando que no será el único espacio para sepultar fallecidos por Covid-19:
“Cualquier persona de la ciudad de Guadalajara que ya tenga sus espacios de cementerios previamente adquiridos y tengan un problema o fallecimiento de algún familiar por esta causa podrá inhumarlo en el espacio que tenga previamente adquirido”.
