Lo hab铆a avisado Carlo Ancelotti, desde la experiencia de quien lo gan贸 todo y bien sabe que no hay equipos intocables. Los baches llegan siempre en una temporada y el Real Madrid se adentra en el primero cuando menos se esperaba, sin reaccionar a la derrota de Alemania ante un Girona sobrado de personalidad, golpeado por Vin铆cius pero arrancando un empate del Santiago Bernab茅u tras un penalti que provoca debate y que no desaprovech贸 Stuani.
La cuenta atr谩s hacia el Mundial comienza a presentar peligros que van m谩s all谩 del rival, en este caso un Girona en el Santiago Bernab茅u bien trabajado y con una identidad definida que le suele conducir a la puerta grande o la enfermer铆a. Pero el estilo es innegociable para M铆chel, aunque tenga al l铆der enfrente. Un Real Madrid con demasiados internacionales pensando en una gran cita que nadie quiere perderse. Setenta minutos de atasco hasta que aparecieron sus dos referentes del momento.
Resta menos de un mes, lo que significa que cualquier lesi贸n muscular ya te deja en casa. Por eso Benzema no fuerza su regreso o Tchouam茅ni fue baja de 煤ltima hora. Nunca se habr铆an perdido una final pero un partido de Liga es otra historia. Y as铆 anda Ancelotti, trabajando el factor mental por encima del f铆sico, en el que aparecen s煤per dotados como Camavinga y Valverde para cambiarte el rumbo de un partido en una carrera exhibiendo potencia.
El Girona acept贸 la propuesta del Real Madrid. Pudo ser golpeado al primer minuto, en la ocasi贸n de Modric, pero respondi贸 con rapidez lanzando un mensaje, cuando el Taty remataba como nueve puro. No lo tiene Ancelotti, que inventa con Rodrygo y busca el peligro con la movilidad de sus hombres de ataque. El brasile帽o hizo volar a Gazzaniga en su mejor ocasi贸n y chut贸 raso al poste con un disparo seco en una acci贸n de Fede.
Superado ese arranque con ganas de demostrar que lo de Alemania fue un accidente fruto de la situaci贸n en ‘Champions’, ya clasificado para octavos, el Girona mostr贸 sus virtudes con un trato exquisito de bal贸n. Arnau Mart铆nez y Miguel Guti茅rrez, en su vuelta a casa, fueron laterales siempre ofensivos, dispuestos a lanzar centros cuando sal铆an vencedores de sus desaf铆os a Mendy y Carvajal, Oriol Romeu el tim贸n desde el que naci贸 todo y Yon Couto pura calidad cada vez que apareci贸 entre l铆neas.
Camavinga, haciendo de Tchouam茅ni, realizaba coberturas claves pero fue superado cuando el balance defensivo no fue el correcto. Faltaban esfuerzos hacia atr谩s y ya en un contragolpe en superioridad hab铆a perdonado Valery, que acarici贸 el poste con su testarazo al centro de Arnau, cuando el travesa帽o repeli贸 un latigazo de Yangel Herrera. De una variante impropia del Girona, un bal贸n en largo de su portero que encontr贸 la permisividad de Carvajal a Valery, el pulso entre ambos y el susto en el cuerpo del Bernab茅u.
Se confirmaba que el atasco del Real Madrid iba m谩s all谩 del exceso de confianza y la falta de tensi贸n competitiva de Leipzig. Con menos frescura f铆sica general, sin fluidez en su f煤tbol, necesitaba la calidad individual. El escenario en el que aparece Vin铆cius, perdido en guerras sin sentido para pugnar por un bal贸n que ya hab铆a salido por la l铆nea de fondo, encararse y pedir una agresi贸n de David L贸pez, pero siempre fiable cuando se le necesita.
Lo cierto es que hasta su gol, el Girona hizo m茅ritos para merecer m谩s. El cabezazo de Aleix a una falta lateral y la entrada de Riquelme con su velocidad que desaprovech贸 Castellanos con un remate blando a Courtois que se luci贸 en un mano a mano antes de ser anulado por fuera de juego. Y como ocurri贸 ante el Sevilla, cuando el Real Madrid apret贸, encontr贸 el premio. A los 70 minutos, con la potencia de Valverde en la ruptura, el pase preciso y la llegada por sorpresa de Vin铆cius, m谩ximo goleador madridista con su noveno tanto del curso.
En esta ocasi贸n ese arre贸n que tumba rivales no lo logr贸 del todo con el Girona, salvado por su portero en una gran parada a Marco Asensio, que encontr贸 el premio a su esfuerzo desde el VAR con una mano de las que jam谩s habr铆an sido penalti antes de la existencia del videoarbitraje. Stuani, que acababa de salir, no falt贸 a su cita en un estadio que le trae buen recuerdo del triunfo en la 煤ltima visita gerundense.
No le quedaba otra al l铆der que la heroica, sintiendo el v茅rtigo cuando Riquelme perdon贸 el despiste de R眉diger con todo para marcar y desesperado contra el arbitraje cuando el tanto cl谩sico del Bernab茅u en el a帽adido, lo anul贸 Melero L贸pez por falta de Rodrygo al portero. Gazzaniga hab铆a realizado su 煤ltima parada salvadora repleta de reflejos y logr贸 poner el guante sobre el bal贸n, suficiente seg煤n la norma para que el toque del delantero brasile帽o a la red fuese considerado como falta dentro del 谩rea chica.
Y as铆 muri贸 el partido y el Real Madrid se adentr贸 en un inesperado bache. Con la expulsi贸n de Kroos por frenar un contragolpe jugando de mediocentro tras un cambio sorprendente de Ancelotti, cuando sent贸 a Camavinga, el mejor de un centro del campo hoy plano, y con intentos desesperados que en esta ocasi贸n no encontraron el gol del milagro como s铆 consigui贸 el Barcelona en Mestalla para situarse a un punto.
