Los candelabros del pasillo central de la catedral de Veracruz, de acuerdo al anecdotario, eran de la emperatriz Carlota, esposa de Maximiliano de Habsburgo, sin embargo no hay un documento que acredite la versión, afirmó Miguel Salvador Rodríguez Azueta, presidente de Fundacrover.
“Todo eso viene en un anecdotario, no solamente son los candelabros que se dice que eran de la emperatriz Carlota, si alguien es curioso y ve en la entrada principal de la escalera del Círculo Mercantil Español va a encontrarse con un espejo imperial en la entrada”.
En el espejo tiene las iniciales M C y la E, la anécdota cuenta era de Maximiliano y Carlota pero le colocaron la E para que quedara como Círculo Mercantil Español.
Pero los candelabros centrales de la catedral no son los únicos objetos que pudieron ser de la emperatriz Carlota, también hay un espejo imperial en la Círculo Español Mercantil, ubicado en Zamora entre 5 de Mayo e Independencia.
“Maximiliano y Carlota llegaron en 1864 a Veracruz, pero todos sabemos el efímero mandato de Maximiliano y que en 1867 ya para abril y mayo ya había sido derrotado”.
Subrayó que cuando se pedía algo del otro continente, tardaban más de seis meses en llegar a la Nueva España, por eso cuando los objetos ingresaron por Veracruz, Maximiliano ya había sido derrocado.
Al haber caído el Imperio de Maximiliano los objetos se quedaron en algunas instituciones como la iglesia catedral y el Círculo Mercantil Español, “es claro porque se ve que la E está encimada”, finalizó.
