Un grupo de buzos de la Guardia Costera de California, dio por terminada la misión de salvamento luego de recuperar 33 de los 34 cadáveres de las personas que fallecieron al interior del barco que se incendió en las costas del sur de California.

A pesar de que varios medios de comunicación revelaron los nombres de las víctimas mortales del accidente, las autoridades corroborarán la identidad de los cuerpos hasta que se lleve a cabo la autopsia de ley para determinar la causa de muerte y pueda extraerse parte de su ADN.

De acuerdo a lo mencionado por autoridades, varios pasajeros dormían debajo de la cubierta cuando la embarcación se incendió, a unas 18 metros de la isla de Santa Cruz, donde estaba anclado el barco.

Cuatro horas después de que comenzó el incendio, el barco se hundió, dejando los restos de los tripulantes fallecidos a 64 pies de profundidad, de los cuales uno no pudo ser rescatado.

Entre las personas que fallecieron había tres grupos que celebraban el cumpleaños de uno de los tripulantes en el mar californiano.

El siniestro continúa bajo investigación para determinar qué fue lo que provocó el fuego y si las salidas de emergencia se encontraban bloqueadas al momento de las llamas. Los resultados podían ser revelados la próxima semana.

Del total de tripulantes solo sobrevivieron cinco personas entre los que figura el capitán de la embarcación.