informó este jueves la acusación formal contra 26 personas presuntamente implicadas en una red de tráfico de drogas que operaba en el sur de Illinois y que, según las investigaciones, mantenía vínculos con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con las autoridades, los acusados integraban una estructura dedicada a la distribución de metanfetamina, fentanilo y cocaína, sustancias que eran transportadas desde la frontera sur hacia diversas comunidades en Illinois. El fiscal federal del distrito sur del estado destacó que se trata de “un golpe significativo contra una red que abastecía de drogas a gran escala la región”.
La investigación, desarrollada durante varios meses con apoyo de agencias federales y locales, permitió el aseguramiento de armas de fuego, dinero en efectivo y vehículos vinculados con la operación criminal.
El DOJ subrayó que la organización mantenía contacto con operadores del Cártel de Sinaloa, uno de los grupos criminales más poderosos de México, lo que refuerza la preocupación de las autoridades estadounidenses por la expansión transnacional del narcotráfico.
Los 26 acusados enfrentarán cargos por conspiración para distribuir sustancias controladas, delitos que podrían derivar en sentencias de 10 años a cadena perpetua, dependiendo de la gravedad de su participación.








