El secretario de Hacienda y Crédito Público informó este jueves que las aduanas de México alcanzaron una recaudación récord, pese a que el país enfrenta una creciente crisis por el contrabando de combustible, delito que en los últimos años ha golpeado severamente las finanzas públicas y la competitividad del sector energético.
De acuerdo con el funcionario, los ingresos aduaneros superaron las expectativas planteadas para el ejercicio fiscal, lo que refleja —dijo— una mayor eficiencia en los procesos de fiscalización y control. Sin embargo, analistas advirtieron que el aumento en la recaudación no oculta los riesgos que implica la expansión de las redes de huachicol fiscal y energético, que operan tanto en puertos como en fronteras terrestres.
El contrabando de combustibles, especialmente gasolina y diésel, ha sido señalado como uno de los principales focos de evasión fiscal y pérdidas millonarias para el erario. Informes recientes revelan que organizaciones criminales han aprovechado debilidades en la supervisión aduanera para introducir hidrocarburos de manera ilegal.
Aun así, la Secretaría de Hacienda destacó que la recaudación récord constituye “una señal de confianza en la economía mexicana” y un avance en el fortalecimiento de las aduanas, consideradas estratégicas para el combate al contrabando y al comercio ilícito.
Hasta ahora, la dependencia no ha detallado cifras exactas sobre las pérdidas ocasionadas por el tráfico ilegal de combustibles, aunque expertos advierten que el fenómeno podría seguir creciendo si no se refuerzan los mecanismos de control.








