La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por más de 63 millones de pesos en la construcción del Parque Ecológico Lago de Texcoco, proyecto insignia del actual Gobierno federal levantado sobre los terrenos del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
De acuerdo con el informe de la ASF, las anomalías corresponden a contratos inflados, pagos sin comprobar, servicios no acreditados y sobrecostos en obras de rehabilitación ambiental, además de deficiencias en los procesos de supervisión y control financiero.
El organismo fiscalizador señaló que parte de los recursos desviados provienen del presupuesto destinado a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y al Organismo Público Descentralizado Lago de Texcoco, dependencias encargadas de la ejecución del proyecto.
El parque, que busca convertirse en el pulmón verde más grande del Valle de México, ha sido presentado por el Gobierno como un ejemplo de sustentabilidad y restauración ecológica. Sin embargo, los hallazgos de la Auditoría ponen en entredicho la transparencia y eficiencia del gasto público en una obra que aún no ha sido concluida.
Hasta el momento, ni la Conagua ni el organismo responsable del proyecto han respondido oficialmente a las observaciones de la ASF, aunque fuentes cercanas al caso adelantaron que se prepara una respuesta técnica para justificar los recursos observados.
Analistas señalan que el caso podría reabrir el debate sobre la cancelación del aeropuerto de Texcoco y el uso de los terrenos para proyectos alternativos que, pese a su discurso ecológico, siguen acumulando opacidad y retrasos.









