A pocos días de que expire la prórroga arancelaria otorgada por Estados Unidos a México, la presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario estadounidense Donald Trump avanzan en la negociación de un nuevo acuerdo comercial que busca mantener la estabilidad en las exportaciones mexicanas y evitar la imposición de nuevos gravámenes.
Fuentes diplomáticas confirmaron que ambos gobiernos sostienen reuniones técnicas y de alto nivel para definir los términos del pacto, centrado en productos agrícolas, automotrices y de manufactura, sectores clave para la economía bilateral.
El nuevo acuerdo, de concretarse, reemplazaría la extensión temporal firmada en julio y evitaría un golpe económico a las empresas mexicanas, especialmente del norte del país, que dependen del mercado estadounidense.
Sheinbaum habría instruido a la Secretaría de Economía priorizar una negociación “justa y equilibrada” que mantenga los beneficios del T-MEC, mientras que Trump busca garantizar mayores controles de origen y la repatriación de ciertas cadenas productivas.
Expertos señalan que la relación comercial entre México y Estados Unidos vive un momento de alta tensión, pero también de oportunidad, ya que el acuerdo podría definir el rumbo de la integración económica norteamericana durante los próximos años.
La Casa Blanca adelantó que se espera un anuncio oficial en los próximos días, en caso de que ambas delegaciones logren cerrar los detalles técnicos antes del vencimiento del plazo tarifario.









